Se habla de estrés laboral cuando se siente una excesiva presión, real o aparente, en el trabajo. Y se considera que la presión es excesiva cuando empieza a afectar negativamente a las personas, física y mentalmente.
El estrés laboral puede ser causado por una desmesurada carga de trabajo, indefinición en las funciones y alcances de un cargo, condiciones inadecuadas de trabajo, mala comunicación entre los distintos niveles jerárquicos de una empresa, acoso o maltrato laboral, relaciones deficientes entre empleados, etc.
El estrés laboral no siempre afecta del mismo modo y por las mismas causas a todas las personas, pero es posible controlarlo o reducir sus efectos a condiciones manejables siguiendo estos tips.
Identifica los factores que te causan estrés laboral
Es importante identificar qué aspecto del trabajo te está provocando estrés, para saber si puedes solucionarlo o debes tomar otras medidas, y si es un problema individual (solo tú eres el afectado o hay más en tu situación).
No es raro que situaciones que no afectan a algunas personas puedan generar estrés en otras, pero una vez que identifiques las causas podrás comenzar a buscar una solución.
Confronta las causas del estrés laboral
Una vez que identifiques las causas que te generan estrés puedes intentar resolverlo:
- hablar con tu supervisor sobre una mejor distribución de la carga de trabajo,
- expresar tu malestar si consideras que hay maltrato laboral y abuso verbal o físico,
- dar los pasos que haya que dar si las condiciones de trabajo son peligrosas (desde las oficinas de la empresa hasta sindicatos o dependencias del gobierno).
Si hay otros compañeros en tu misma situación, conviene contactarlos y conversar sobre lo que se puede hacer. La solidaridad puede contribuir a reducir el estrés.
Evalúa tu desempeño y aprende a manejar tu tiempo
Si identificas como posible causa de estrés la manera como te desempeñas en el trabajo, vale la pena que dediques tiempo a reconocer qué estás haciendo mal y por qué. Debes aprender a administrar tu carga de trabajo a lo largo del día, y fijarte objetivos que puedas cumplir.
Toma descansos y respeta tus horas no laborables
Incluso en trabajos muy intensos siempre hay cortos períodos de tiempo en los que puedes cerrar los ojos y relajarte. Existen técnicas de relajación y meditación que pueden ayudarte a bajar la sensación de presión y del estrés en el trabajo.
Haz todo lo posible (no siempre se puede) por no llevar las presiones del trabajo al seno familiar o a tus espacios de descanso y diversión. La tensión continua y la falta de descanso pueden incrementar peligrosamente el estrés.
Ejercicios físicos y actividades recreativas
El ejercicio físico ayuda en muchas formas a liberar el cuerpo de las tensiones acumuladas, despeja la mente y fortalece el sistema inmunitario.
Realizar actividades recreativas, como tocar música, leer, salir con amigos, ir a la playa, etc., son actividades que sirven para despejarnos y disminuir el estrés.
Trabaja en lo que te gusta hacer
Las tensiones y distintas formas de estrés se llevan mejor si lo que estás haciendo te gusta y es importante para ti. El malestar laboral puede ser un síntoma o una señal de que aún no has llegado al lugar donde quieres estar.
Reconoce cuándo necesitas buscar ayuda
Si estos consejos y otras prácticas no contribuyen a reducir o a hacer manejable el estrés, quizás sea el momento de buscar ayuda de un profesional. En Centro Médico de Psicología encontrarás a los mejores psicólogos de Barcelona, ellos pueden darte cita tanto presencial como online y ayudarte a reducir y eliminar el estrés laboral.
En el blog de Centro Médico de Psicología también puedes encontrar artículos muy interesantes que pueden ayudarte a entender y mejorar tu salud emocional.